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La educación es un medio para que los niños sin hogar rompan el ciclo de pobreza y logren un futuro mejor. Una educación sólida puede ser la base del futuro de un niño, pero cuando crecen sin un hogar permanente, es mucho más difícil obtener una buena educación. 

Si un niño no tiene hogar, enfrentará muchos obstáculos a lo largo de su vida estudiantil. Es posible que tenga que cambiar de escuela con frecuencia durante el año escolar debido a que se ve obligado a mudarse de un lugar a otro o cambiar de tutores, lo que puede dificultarle mantenerse al día con el trabajo escolar.

Además, estar sin hogar puede afectar negativamente la autoestima de un niño e incluso afectar su rendimiento académico si tiene problemas para concentrarse en los exámenes o la tarea debido a factores estresantes fuera de la escuela. 

¿Cuáles son los efectos de la falta de vivienda en la educación de un niño?

La falta de un hogar tiene un impacto en la capacidad de aprendizaje de cualquier niño, pero algunos corren mayor riesgo de verse afectados negativamente. Los niños pequeños se ven afectados particularmente, pues pueden sufrir retrasos en el desarrollo y problemas de comportamiento debido al estrés de la falta de vivienda, y a los adolescentes les puede resultar más difícil concentrarse en sus estudios. 

Los niños sin hogar pueden enfrentar múltiples desafíos académicos, como la falta de apoyo académico, cambios frecuentes de escuela, disminución de la autoestima y dificultades para prestar atención y concentrarse en clase.

De igual manera, pueden tener problemas para acceder a los servicios y el apoyo que necesitan, como servicios de educación especial, atención médica y almuerzos escolares. Esto puede dificultar que tengan éxito en la escuela. 

Cambios escolares frecuentes y mudanzas de un lugar a otro

Es de esperarse que las escuelas sean un entorno seguro para que los niños aprendan, socialicen y crezcan. Sin embargo, los niños sin hogar a menudo tienen que cambiar de escuela o cambiar de tutores, y suelen tener que hacerlo sin previo aviso, lo que dificulta mantener amistades o realizar un seguimiento del trabajo escolar.

Los niños sin hogar cambian de escuela al menos una vez al año e incluso más seguido. En países como México, donde el sistema gubernamental de atención a los niños sin supervisión parental es muy deficiente, los niños se ven obligados a trasladarse de una casa hogar a otra por falta de insumos o recursos. 

Problemas de autoestima y depresión

La escuela suele ser el lugar donde los niños aprenden autoestima y seguridad, pero los niños sin hogar pueden tener dificultades con esto debido a su situación. Puede ser difícil para un niño que no tiene hogar mantener una autoestima positiva. 

Como ya mencionamos, estos niños se mudan con frecuencia y tienen problemas para mantener amigos, lo que puede dañar su autoestima. Pueden ser objeto de burlas porque tienen que usar la misma ropa todos los días porque no tienen suficientes recursos o un lugar fijo para lavar la ropa, o pueden sufrir de bullying porque no tienen los mismos juguetes o tecnología que otros niños.

La falta de vivienda también puede causar depresión en los niños. Las mudanzas frecuentes, no poder ser constante en la escuela y tener que cambiar de escuela pueden hacer que un niño se sienta deprimido.

Además, tener que vivir con tutores o en un albergue puede ser traumático para un menor. Estas situaciones pueden generar sentimientos de tristeza y crear un ambiente difícil para que los niños crezcan y aprendan.  

Dificultad para prestar atención y problemas de concentración durante las clases

Los niños sin hogar pueden tener dificultades para prestar atención en clase y concentrarse en sus estudios. Esto puede deberse a que se sienten distraídos por los factores estresantes de vivir en una casa hogar o tratar de arreglárselas sin un lugar fijo para vivir, o pueden estar lidiando con problemas de salud u otros problemas que los distraen de la escuela.

Los niños sin hogar también pueden tener dificultades con la lectura, la escritura o las matemáticas si se pierden apoyos importantes debido a su situación. Algunas escuelas ofrecen programas de alfabetización y aritmética para niños que necesitan ayuda adicional con lectura, escritura y matemáticas, pero es posible que los niños en esta situación no tengan acceso a estos programas. Esto puede dificultar que tengan éxito en la escuela y alcancen sus logros académicos. 

La falta de vivienda tiene efectos de gran alcance en la capacidad de aprendizaje de un niño. El estrés de estar sin hogar puede interferir con la capacidad de un niño para concentrarse en la escuela y continuar con sus estudios.

Los niños sin hogar también tienden a faltar mucho a la escuela, lo que puede hacer que se retrasen y no alcancen su máximo potencial. 

En Fundación Esperanza Contigo estamos seguros que la educación es la mejor herramienta que puede tener un niño para cambiar su futuro.

Cada año nos comprometemos a crear programas para mejorar la educación de los niños de las casas hogar de Tijuana, México, y brindarles las herramientas necesarias para poder construir un mejor futuro.

Conviértete en voluntario para mejorar la vida de estos niños. Tu donación puede cambiar su realidad.